Gusta contemplar a quien contempla algo bello. Alza la vista y se le abre levemente la boca con asombro manifiesto. Eso ocurre a muchos de quienes visitan el Retablo Mayor de la Iglesia Parroquial de Escatrón. Y para quienes aún no la hayan hecho valga este post como recordatorio de lo que fue, de lo que es y de las horas a las que se puede visitar.
El retablo es, sin duda, una de nuestras joyas de la corona. Le dedicaremos más espacio y tiempo porque una obra de tanta belleza merece algo más que un post. Hoy, en este primer artículo, queremos rendir nuestro pequeño homenaje a aquéllos que hicieron posible que hoy podamos contemplarlo y disfrutarlo. Porque el Retablo Mayor no siempre estuvo presidiendo el altar de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
E Retablo fue pensado para lucir en el Monasterio de Rueda. Y allí estuvo desde que lo construyeran los maestros Esteban y Borunda por encargo del Abad Juan de Huarte en 1609. De estos dos escultores poco más se sabe. De su obra sí: juntos crearon uno de los retablos renacentistas más singulares del Patrimonio Aragonés.
El Retablo está confeccionado en alabastro, uno de los materiales más usados en la construcción artística del Valle del Ebro. De alabastro son algunas de las manifestaciones escultóricas más memorables de Aragón: el retablo mayor de la Seo, por ejemplo. Este material , por sí mismo, merece otro post. Y es que se estima que el 95% de la producción mundial de alabastro proviene de Aragón. En Escatrón es relativamente fácil encontrar pequeñas vetas asomadas al camino al pie de los cabezos en caminos como el de Valimaña, sin ir más lejos.
Sin entrar en detalles técnicos y artísticos, de los que se hace detallada muestra en la visita guiada a la Iglesia, diremos que el Retablo estuvo en el Monasterio hasta tiempos de la desamortización de Mendizábal momento en que, por ley, se sacaron a subasta bienes eclesiásticos y públicos con objeto de paliar el coste que habían supuesto las guerras carlistas para las arcas del estado. En muchos casos, las consecuencias fueron nefastas: muchos recordaran el estado ruinoso en que estaba el Monasterio años atrás. Hemos encontrado una foto en la web de Sástago que atestigua el maltrato cómo lo maltrató el paso del tiempo. Y no es de las peores.
Y el Retablo pudo haber seguido el mismo camino. Como relata Bautista Antorán en su libro Escatrón en el Señorío del Monasterio de Rueda, tras la desamortización, el retablo “había sido adjudicado a Escatrón por la Junta de Desafección”. Así que los escatroneros de entonces se organizaron, pusieron manos a la obra y en carros y carretas que cruzaban el Ebro subidos a la barca, fueron transportando el retablo, pieza a pieza, con sumo cuidado, desde su emplazamiento en el Monasterio hasta la Iglesia del pueblo, que hubo de reformarse para darle cabida.
No hay que hacer un gran ejercicio de imaginación para pensar el esfuerzo que supuso, entonces, una obra de tal envergadura. Gracias a eso, hoy, sábados y domingos de 11:30 a 12:30 y de 17: a 19:00, podemos disfrutar de uno de los tesoros del patrimonio artístico aragonés.
Es una verdadera maravilla digno de ser contemplado
Lo cierto es que vale la pena una visita por sí misma. Es una verdadera obra de arte.