Escatrón no se entiende sin el Ebro: uno de sus activos turísticos más importantes. El Ebro se remansa en la Ribera Baja y trae consigo sus meandros, y el azud y el canal que llega a la noria del Monasterio de Rueda. El Ebro son sus tardes plácidas en la orilla. Y las piraguas, los kayaks y la pesca.